Gestación de la cerda

Gestación de la cerda

Gestación de la cerda

Cuando dura la gestación de la cerda

En la reproducción porcina el periodo de gestación de la cerda presenta muy poca variación, sin embargo la los partos se desencadena entre el día 112 y 116 de haber iniciado la gestación con un promedio de 114 días, siendo bastante constante, en las diferentes razas. Desde el punto de vista endocrino, la cerda es ovario dependiente en el cuanto al mantenimiento de la gestación se refiere.

Gestación =  3 meses, 3 semanas y 3 días.: 114 días 

Gestación de la cerda

 La placenta de la cerda es de tipo difuso, llamada epitelio-corial y está formada por 6 membranas que separan la circulación materna de la del feto y bloquea el pasaje de anticuerpos de la madre a los fetos.

Una vez que la cerda ha quedado gestante suspende sus ciclos estrales, cambia su comportamiento y gana peso; la oclusión de los labios vulvares y el desenvolvimiento gravídico de las mamas con signos tempranos de gestación.

Durante esta época, la cerda entra un tren un estado llamado anabolismo gravídico que corresponde a un proceso anabólico en la cual la cerda utiliza mucho mejor los nutrientes que cuando está vacía. Por tanto puede ganar peso con un consumo de alimento muy restringido. A partir del Tercer mes se puede observar abultamiento del vientre y tumefacción de las mamás.

Nivel de campo luego de la inseminación artificial o de la monta de la cerda Se esperan tres semanas el cual se observan los animales para ver la posible presentación de celo en caso de no presentarse ningún signo de celo se puede considerar que la cerda ha quedado en gestación

Fases de la gestación de la cerda

Desde el punto de vista didáctico la gestación podría dividirse en tres períodos: preimplantación, embrionario y fetal.

El período de preimplantacion: El período de preimplantacion abarca las dos primeras semanas de gestación. Durante esta fase los cigotos se mueven libremente, al principio por el oviducto (3-4 días) y después por el útero. A los 5 días llegan al estado de mórula midiendo aproximadamente 0,15 mm. Posteriormente se forma el blastocisto expandiéndose a continuación de modo que a los 10 días mide 5 mm de diámetro.

Hacia los días 10 y 11 el blastocisto se asienta en el útero y se elonga rápidamente. El embrión surge de un disco de células especializadas situadas en el centro del blastocisto alargado mientras que las membranas placentarias derivan del resto de las células. Durante este periodo los embriones se nutren de los Líquidos del oviducto y del útero.

El periodo embrionario comprende la tercera, cuarta y quinta semana de gestación y supone la inmovilización de los embriones que se han ido situando espacialmente durante la fase de preimplantación en la pared uterina. La placenta se fija al endometrio y la masa embrionaria celular interna se transforma en un embrión de cerdo que se reconoce perfectamente a los 35 días alcanzando unos 3.5 cm de longitud.

El periodo fetal transcurre desde el día 36 hasta el momento del parto de la cerda. Durante él tiene lugar la diferenciación y el desarrollo de tejidos y órganos de modo que conforme avanza la gestación los fetos van incrementando su tamaño y peso. A los dos meses el feto mide unos 11 cm y pesa 60 gramos; a los 105 días, 25 cm y 750 gramos y en los últimos días de preñez la ganancia de peso de los fetos puede alcanzar alrededor de los 100 gr/día.

Diagnóstico de la gestación de la cerda

Su objetivo es reducir el número de días improductivos pudiéndose utilizar, a nivel explotación, técnicas variadas de diagnóstico, cada una de las cuales tiene sus ventajas e inconvenientes. Las más frecuentemente adoptadas por por el porcicultor son:

Detección del celo de la cerda: Consiste en pasar diariamente un macho recela, desde el día 18 al 25 postcubrición, por las cerdas que se presuponen gestantes. Si se opera así el porcentaje de cerdas «falsas positivas» puede aumentar debido al alargamiento del ciclo estral en cerdas con mortalidad embrionaria, con celos silenciosos y con conducta de celo anómala.

Resulta interesante complementarlo Con otros métodos de diagnóstico (Doppler, ecografía etc.).

Ecografía tipo A: Los aparatos basados en la ecografía tipo A constan de un cabezal transductor unido a un analizador ultrasónico de modo que el aparato detecta la diferente impedania acústica entre líquidos y tejidos abdominales. La superficie del cabezal del aparato, previamente lubrificada con aceite o gel, se coloca en la región derecha del abdomen de la cerda por encima de la penúltima mama a 5 cm de la línea de telinas, dirigiéndolo hacia el útero.

Si la cerda está preñada los ultrasonidos se reflejan al transductor transformándose en un sonido y una luminosidad (aparato sin pantalla) o en señales visuales (aparatos con pantalla).

El método es sencillo, rápido, de fácil interpretación y asequible económicamente a cualquier porcicultor. Su principal inconveniente reside en que se obtienen algunos diagnósticos falsos positivos al dirigirse el cabezal hacia la vejiga de la orina y en los casos de motritis con piornetra y quistes ováricos.

Efecto Doppler: Los aparatos Doppler consisten en un cabezal transmisor y receptor de ultrasonidos unido, mediante un cable, a unos auriculares. Los ultrasonidos emitidos por el cabezal son reflejados por cualquier superficie en movimiento, sufriendo un cambio de frecuencia, transformándose en sonidos específicos que se oyen mediante los auriculares o un altavoz.

Los sonidos indicativos de gestación son generados por: los movimientos de los fetos, latidos del corazón de los fetos y flujos sanguíneos de la arteria uterina y vasos umbilicales. La forma de operar con el aparato es similar a la descrita para la ecografía tipo A. Es un método que obtiene menos falsos positivos, que el anterior pero para su correcta utilización se necesita mayor experiencia.

Recomendaciones de manejo de la cerda gestante

El objetivo primordial que busca el porcicultor en la cerda gestante es que lleguen, al final de la gestación, el máximo número de fetos con un desarrollo tal que permita su viabilidad como lechones después del parto. Para ello es recomendable:

a) Respetar las necesidades, ambientales de la cerda durante esta fase procurando evitar en el alojamiento temperaturas superiores a 30 °C, humedades relativas inferiores al 30% y fotoperiodos Cortos.

b) Alojar a la cerda gestante individualmente en jaula enclaustrada sin atar con una anchura de plaza superior a 60 cm y regulable en longitud. En jaulas de este tipo las cerdas permanecen más tiempo en posición decübito lateral, más confortable que otras posturas como la decúbito ventral y semiventral, de pie etc.)

c) Que el bebedero y comedero de la jaula estén separados.

d) Racionar correctamente cuantitativa y cualitativamente a la cerda gestante cuidando especialmente los niveles de proteína, aminoácidos, minerales y vitaminas.

Si la cerda consume mucho alimento durante la gestación pueden aparecer problemas al parto y disminuye la ingestión durante la lactación que es precisamente cuando más interesa que la reproductora coma.

e) El programa sanitario se diseñará bajo consejo veterinario ya que el calendario de tratamientos y vacunaciones es variable según zona de explotación y situación coyuntural de la sanidad porcina de cada país.

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